MARZO MARRÓN

Descalzo miro el limonero.
Sabe amargo y sabe inédito este día;
Sabe a gloria marchita, a felicidad finita

No soy orgullo de nadie
Y nadie me sabe a quimera.
No soy la envidia del pueblo
Y el pueblo me exaspera

Desnudo, sin marcas, veo llover quedito,
Resulta ajeno mi olor, y el olor a tierra mojada,
Resulta pusilánime y vil el aroma a primavera.

No quiero hablar de verdades
Y la verdad es una cosa ligera,
Que juega con el amor y la vida
Y siempre resulta soez y ajena

Desarmado me enfrento a la noche.
Sabe a muerte, sabe a lépera tristeza,
Sabe tortuosa su parsimoniosa esencia.

No soy fe ni amor de nadie
Y nadie me importa en la tregua.
No pretendo ser eslabón ni cadena
Y nada me ata ni nada me aferra.

Sonámbulo me fundo en el cielo rojo
Sabe a otoño, sabe a tarde, sabe a decadencia
Sabe a gloria marchita, sabe a muerte ligera…


Martes 13 de marzo de 2007

REGISTRO EN DERECHOS DE AUTOR: 03-2006-062211501200-14

LATENTE

He vivido, he bebido, he leído,
Tanto y tan desordenadamente,
Sin objeto
Y no me arrepiento de nada

He subido, he caído, he mentido
Y he pedido que nada se me negara
Y todo llegó
Y todo acabó. Justo en el momento.

He querido, he olvidado, he reído
He roto con rutas, retos y ratas...
Y sigo aquí
Estoico y en activo, latente.

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DE LOS EFECTOS

El Tabaco,
Luego del golpe.
La mota,
Luego de unos minutos.
La cerveza,
Luego de la sexta.
El antibiótico,
Luego del tercer día.
Las pastillas,
Luego de unos meses,
Y el orgasmo,
Luego de un rato.
Pero han pasado años
Y contigo nada… de nada

22 de octubre de 2005. Ya bajo el efecto de mí

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LA SENDA DE LOS ALCATRACES

Bajo la lluvia me bañaré y reiré del pasado
De océano me vestiré y andaré ya sin garbo
Mis versos encenderé y trotaré hacia otro lado
Todo lo dejaré y volaré, ya sin lazos.

Con alcatraces decoraré mis nuevas sendas,
Mis brazos extenderé y flotaré, cual hoja seca.
A solas reaprehenderé y rearmaré el universo:
Volveré a mirar, volveré a reír, volveré a pecar,
Volveré a vivir, volveré a amar. Sabré perdonar.

Desnudo surcaré cualquier desierto, cualquier afecto
Y nada podrá parar este volcán que late en mí
Mis sueños reinventaré, mis rostros los borraré
Y en ese caos, esa locura, finalmente renaceré

¡Las noches de luna y estrellas, ya son eternas, atemporales!
Los días de hoy son más cálidos y iluminosos que los de ayer.
El amor se antoja sabroso, los años estoicos, con garbo, decorosos;
Ya no cala tanto el miedo, la duda, la ira, el rencor, los celos,
Las puertas del universo se abrieron al equilibrio, a nuevos versos.

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