Ni tan malo, ni tan repulsivo,
Ni tan tonto, ni tan vomitivo,
Creo en la noche y sus murmullos,
En el juego sucio, en la mentira y en la trampa
El fin justifica los medios
Y el fin no puede ser malo, ni bueno
Es más bien sin nombre, eterno
Por eso
Juego con cartas marcadas porque así nunca me pierdo
Juego sucio con la cara en alto, sin culpa, pero con miedo
¿Cómo gritar al mundo que soy su siervo, aunque no lo entiendo?
¿Cómo aceptar que me maquillo para ser feliz, aún a costa de la dicha de quien más quiero?
¿Cómo llorar cuándo canto, como reír cuando duermo? ¿Cómo hablar y comer pinole?
¿Cómo ser eterno, verdadero y fiel si me gusta la mentira y la ventaja?
Mis silencios son silencios disfrazados
Mis sonrisas son muecas que no dan nada
Apuesto para ganar y siempre juego con cartas marcadas
Y gano, y pierdo
Gano el trozo de eternidad que invariablemente se evapora y escapa
Pierdo mi estabilidad ante un mundo que siempre vigila y te marca
No creo en el juego limpio ni en actos carentes de intencionalidad
Creo más en la rabia de la gente y en la carcajada en medio de un orgasmo
Voy por la vida escupiendo flores porque es la única forma en que puedo acariciarlas
Voy salpicando lodo y diciendo que reparto mares de rocío y brisa fresca
Voy, a costa de todo y todos,
Voy, jugando con cartas marcadas
Voy, haciendo pasar cuentas de vidrio, por diamantes
Voy, y me reconforto con esta felicidad inasible
No hay de otra, sólo así sé vivir
Frido
REGISTRO EN DERECHOS DE AUTOR: 03-2006-062211501200-14
Espacio lúdico de intercambio e introspección; fontera de la poesía, el canto, la risa, las letras, el ego y la reflexión.
viernes, 14 de septiembre de 2007
BONITO/ VERDADERO/ ARTIFICIAL (RONDA PARA NIÑOS Y NIÑAS BUENAS)
Rondan los días de ahora aromas de caña
Rondan las inseguridades el borde del habla
Ronda la arrogancia, la certidumbre, la fuerza
El ego, las ganas
Todo ronda y nada es circular; es gráfico, lineal, angular
No hay cóncavo, no hay convexo, no hay “guerra florida”
Todo gira y nada fluye; piruetas, saltos, descansos, risas,
Planes, respuestas
Perfecto el mundo, perfecto el cuerpo, perfecto el corazón
Pensamientos indecibles, emociones intransferibles
Propias las dudas, propio el universo, propio el error,
Pero nada acontece, nada se evapora, no hay palidecer;
Eterna negación en la afirmación
Días de calma, de fe, de serenidad y cordura, de introspección inventada
Ciudades eternas de hombres coherentes con sabia en talones y palmas
Andares espesos de tanta armonía, de tantos abrazos, de muchos besos
Triste ironía de esos presos en esos cuerpos
¡Ay de las dudas que se maquillan y se esconden en las andanzas!
¡Ay de esas dudas no envilecidas por tantos versos, por la retórica!
¡Ay de los árboles que nadie toca, que nadie mira, que nadie habita!
¡Ay de esos árboles que sin veletas, que sin reflejos se han perdido en el olvido
¡Ay de esos charcos de sal y heces que nadie palpa que nadie pisa por su textura!
¡Ay de esos charcos, ay de esas dudas, ay de esas heces, ay de esa sal!
Rondan los días de ahora, rondan los días de calma
Rondan el mundo perfecto, ronda la fe en el alma
Ronda la elocuencia, ronda el mentir del cuerpo
Ronda un cielo inmenso, ronda el amor intenso
Todo ronda, pero nada es real, nada fluye. Ya fluirá.
Frido, hace un par de años
REGISTRO EN DERECHOS DE AUTOR: 03-2006-062211501200-14
Rondan las inseguridades el borde del habla
Ronda la arrogancia, la certidumbre, la fuerza
El ego, las ganas
Todo ronda y nada es circular; es gráfico, lineal, angular
No hay cóncavo, no hay convexo, no hay “guerra florida”
Todo gira y nada fluye; piruetas, saltos, descansos, risas,
Planes, respuestas
Perfecto el mundo, perfecto el cuerpo, perfecto el corazón
Pensamientos indecibles, emociones intransferibles
Propias las dudas, propio el universo, propio el error,
Pero nada acontece, nada se evapora, no hay palidecer;
Eterna negación en la afirmación
Días de calma, de fe, de serenidad y cordura, de introspección inventada
Ciudades eternas de hombres coherentes con sabia en talones y palmas
Andares espesos de tanta armonía, de tantos abrazos, de muchos besos
Triste ironía de esos presos en esos cuerpos
¡Ay de las dudas que se maquillan y se esconden en las andanzas!
¡Ay de esas dudas no envilecidas por tantos versos, por la retórica!
¡Ay de los árboles que nadie toca, que nadie mira, que nadie habita!
¡Ay de esos árboles que sin veletas, que sin reflejos se han perdido en el olvido
¡Ay de esos charcos de sal y heces que nadie palpa que nadie pisa por su textura!
¡Ay de esos charcos, ay de esas dudas, ay de esas heces, ay de esa sal!
Rondan los días de ahora, rondan los días de calma
Rondan el mundo perfecto, ronda la fe en el alma
Ronda la elocuencia, ronda el mentir del cuerpo
Ronda un cielo inmenso, ronda el amor intenso
Todo ronda, pero nada es real, nada fluye. Ya fluirá.
Frido, hace un par de años
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sábado, 1 de septiembre de 2007
RESONANCIAS DE PIEL
Podrás llegar al fin del mundo
Y allí echarás de menos mi carácter, mi ternura.
Podrás fingir la paz y la fe que pregonas,
Y nada podrá liberarte de mi esencia, mi recuerdo.
Y allí echarás de menos mi carácter, mi ternura.
Podrás fingir la paz y la fe que pregonas,
Y nada podrá liberarte de mi esencia, mi recuerdo.
Podrás reír a carcajadas de que lo lograste,
y de mi te has olvidado.
Podrás balbucear que soy recuerdo y pasado sepultado,
Pero la nostalgia te alcanzará inevitablemente, cada vez
Y mi esencia, mi piel, mis inconsistencias te harán falta.
Me echarás de menos en cada copa vino, en cada sorbo de piel;
Desearás volver al pasado y regalarme finalmente ese abrazo eterno,
Silencioso, tardío,
Que nos traslade al presente —juntos— bañados de dicha y placer;
Añorarás tanto ese pasado que tu ser sucumbirá ante ese deseo.
Podrás andar infinitas almas
Y recorrer con tus labios —tus dedos— sendos kilometrajes de piel.
Podrás mirarme de frente y fingir indiferencia,
Pero en ti viviré latente por siempre, y no podrás olvidarme.
Podrás hablar, bien y mal de mí,
Buscando erradicarme por siempre de tu vida.
Podrás decir que mentí, que fallé
Que no soy digno de este cariño.
Podrás cuestionar mis inagotables defectos, mis tantas manías,
Pero nada será suficiente para alejar de ti, mi desgarbada esencia,
Mi locura fingida, mis absurdos temores, mis inagotables ausencias.
Y así, transitarás infinitamente amores peleles, tibios, sin luz ni fragancia;
Y así, buscarás por siempre mi aliento, mi piel, mis miradas perdidas…
Y nada encontrarás. Y yo estaré lejos. Y me extrañarás, me echarás de menos.
Agosto de 2006 (Un año atrás)
y de mi te has olvidado.
Podrás balbucear que soy recuerdo y pasado sepultado,
Pero la nostalgia te alcanzará inevitablemente, cada vez
Y mi esencia, mi piel, mis inconsistencias te harán falta.
Me echarás de menos en cada copa vino, en cada sorbo de piel;
Desearás volver al pasado y regalarme finalmente ese abrazo eterno,
Silencioso, tardío,
Que nos traslade al presente —juntos— bañados de dicha y placer;
Añorarás tanto ese pasado que tu ser sucumbirá ante ese deseo.
Podrás andar infinitas almas
Y recorrer con tus labios —tus dedos— sendos kilometrajes de piel.
Podrás mirarme de frente y fingir indiferencia,
Pero en ti viviré latente por siempre, y no podrás olvidarme.
Podrás hablar, bien y mal de mí,
Buscando erradicarme por siempre de tu vida.
Podrás decir que mentí, que fallé
Que no soy digno de este cariño.
Podrás cuestionar mis inagotables defectos, mis tantas manías,
Pero nada será suficiente para alejar de ti, mi desgarbada esencia,
Mi locura fingida, mis absurdos temores, mis inagotables ausencias.
Y así, transitarás infinitamente amores peleles, tibios, sin luz ni fragancia;
Y así, buscarás por siempre mi aliento, mi piel, mis miradas perdidas…
Y nada encontrarás. Y yo estaré lejos. Y me extrañarás, me echarás de menos.
Agosto de 2006 (Un año atrás)
Foto:
Frido Spinoza
Péña de Bernal, abril de 2007
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