Podrás llegar al fin del mundo
Y allí echarás de menos mi carácter, mi ternura.
Podrás fingir la paz y la fe que pregonas,
Y nada podrá liberarte de mi esencia, mi recuerdo.
Y allí echarás de menos mi carácter, mi ternura.
Podrás fingir la paz y la fe que pregonas,
Y nada podrá liberarte de mi esencia, mi recuerdo.
Podrás reír a carcajadas de que lo lograste,
y de mi te has olvidado.
Podrás balbucear que soy recuerdo y pasado sepultado,
Pero la nostalgia te alcanzará inevitablemente, cada vez
Y mi esencia, mi piel, mis inconsistencias te harán falta.
Me echarás de menos en cada copa vino, en cada sorbo de piel;
Desearás volver al pasado y regalarme finalmente ese abrazo eterno,
Silencioso, tardío,
Que nos traslade al presente —juntos— bañados de dicha y placer;
Añorarás tanto ese pasado que tu ser sucumbirá ante ese deseo.
Podrás andar infinitas almas
Y recorrer con tus labios —tus dedos— sendos kilometrajes de piel.
Podrás mirarme de frente y fingir indiferencia,
Pero en ti viviré latente por siempre, y no podrás olvidarme.
Podrás hablar, bien y mal de mí,
Buscando erradicarme por siempre de tu vida.
Podrás decir que mentí, que fallé
Que no soy digno de este cariño.
Podrás cuestionar mis inagotables defectos, mis tantas manías,
Pero nada será suficiente para alejar de ti, mi desgarbada esencia,
Mi locura fingida, mis absurdos temores, mis inagotables ausencias.
Y así, transitarás infinitamente amores peleles, tibios, sin luz ni fragancia;
Y así, buscarás por siempre mi aliento, mi piel, mis miradas perdidas…
Y nada encontrarás. Y yo estaré lejos. Y me extrañarás, me echarás de menos.
Agosto de 2006 (Un año atrás)
y de mi te has olvidado.
Podrás balbucear que soy recuerdo y pasado sepultado,
Pero la nostalgia te alcanzará inevitablemente, cada vez
Y mi esencia, mi piel, mis inconsistencias te harán falta.
Me echarás de menos en cada copa vino, en cada sorbo de piel;
Desearás volver al pasado y regalarme finalmente ese abrazo eterno,
Silencioso, tardío,
Que nos traslade al presente —juntos— bañados de dicha y placer;
Añorarás tanto ese pasado que tu ser sucumbirá ante ese deseo.
Podrás andar infinitas almas
Y recorrer con tus labios —tus dedos— sendos kilometrajes de piel.
Podrás mirarme de frente y fingir indiferencia,
Pero en ti viviré latente por siempre, y no podrás olvidarme.
Podrás hablar, bien y mal de mí,
Buscando erradicarme por siempre de tu vida.
Podrás decir que mentí, que fallé
Que no soy digno de este cariño.
Podrás cuestionar mis inagotables defectos, mis tantas manías,
Pero nada será suficiente para alejar de ti, mi desgarbada esencia,
Mi locura fingida, mis absurdos temores, mis inagotables ausencias.
Y así, transitarás infinitamente amores peleles, tibios, sin luz ni fragancia;
Y así, buscarás por siempre mi aliento, mi piel, mis miradas perdidas…
Y nada encontrarás. Y yo estaré lejos. Y me extrañarás, me echarás de menos.
Agosto de 2006 (Un año atrás)
Foto:
Frido Spinoza
Péña de Bernal, abril de 2007
REGISTRO EN DERECHOS DE AUTOR: 03-2006-062211501200-14
2 comentarios:
Llevarás sabor a mi
aunque te laves los dientes...
Perdón, chiste fácil, lo sé
Y cuando te mires en el espejo, me verás enredado en tu cabello, en tus mejillas notarás mi aliento y hasta la tostada del desayuno, te sabrá amí.
Saludos.
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